Es posible que hayas visto cómo son cada vez más las empresas y edificios en los que hay módulos fotovoltaicos, pero lo que es casi seguro es que no hayas pensado en la cantidad de beneficios que puedes obtener con ello.
A ver, claro que lo he pensado, pero la información es algo confusa y tengo dudas sobre las ventajas que me puede ofrecer.
Es normal, no te preocupes. En ISE, te ayudamos en lo que necesites. Antes de contarte las ventajas, déjanos que te pongamos en contexto.
Os escucho.
En plena transición energética hacia un modelo en el que la generación renovable quede completamente integrada, el autoconsumo fotovoltaico se ha establecido como la alternativa más rentable, versátil y sostenible, tanto para empresas y administraciones como para particulares. En el marco del Plan de Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) desarrollado en España, el autoconsumo ocupa una posición central, dado su carácter inclusivo e independiente.
A modo de recordatorio, los objetivos globales europeos hasta 2030 se establecen en:
- 40% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990;
- Cuota del 32% de renovables sobre el consumo total de energía final bruta;
- 32,5% de mejora de la eficiencia energética
- 15% de interconexión eléctrica entre los Estados miembros. Y aquí el autoconsumo juega un papel clave.
Se trata de un sistema de producción energética que aprovecha las superficies libres o desocupadas de grandes edificios, naves industriales o mancomunidades, ya sea en azoteas/cubiertas o a pie de suelo, para sacar el mayor rendimiento a la irradiación del sol, fomentando la auto-producción y, por ende, una parcial independencia en la generación y consumo de energía.
En un país como España, con los índices de absorción de energía solar más altos de Europa, según se vislumbra en el último reporte publicado por la empresa especializada en análisis de datos solares SOLARGIS, el autoconsumo fotovoltaico no sólo es el gran protagonista futuro del modelo renovable, sino que cada vez se hace más presente su peso en el mercado. Es decir, que está atravesando una situación prometedora y en la que hay que hacer especial hincapié.
Vale, muy bien, pero, ¿en qué me beneficia a mí instalar autoconsumo en la cubierta de mi nave?
Paso a paso. Ahora te explicamos las distintas ventajas que ofrece el autoconsumo solar fotovoltaico, en términos económicos, energéticos y medioambientales.
Háblame de ahorro.
Muy bien. La primera ventaja, quizá la más tangible y que mejor puedas ver a simple vista, es el ahorro en la factura de la luz que te va a suponer producir tu propia energía. Normalmente, el sistema no consigue reducir el total de la factura a cero, pero sí comprende una reducción considerable del consumo de kilovatios de la red eléctrica.
Antes de que continúes, ¿qué sucede con la energía que produzco y no consumo?
Actualmente, el Real Decreto 244/2019 que regula el autoconsumo de energía eléctrica presenta las siguientes modalidades:
- Autoconsumo sin excedentes.
- Autoconsumo con excedentes acogido a compensación simplificada, pensada para hogares y PYMES, que deducirán directamente en su factura esta energía sobrante de acuerdo a las condiciones que el RD 244/2019 dictamina.
- Autoconsumo con excedentes no acogido a compensación para venta a la red, para PYMES y grandes empresas, en el cual la energía producida y no auto-consumida se vende a la red eléctrica, siempre y cuando dicha compañía haya sido dada de alta como productor de energía.
En cualquier caso, estaríamos hablando de un ahorro en la factura de hasta el 60%. Lo recomendable cuando hablamos en términos estrictamente económicos, es apoyarse en empresas especializadas que tengan años de experiencia en el desarrollo de este tipo de proyectos. En ISE, por ejemplo, llevamos 15 años haciéndolo y la confianza que generamos en nuestros clientes se basa en nuestro conocimiento del sector y en nuestra capacidad para adaptarnos a sus necesidades.
¿Y en término de eficiencia? ¿Qué me podéis contar?
La segunda ventaja del autoconsumo fotovoltaico tiene que ver, precisamente, con la eficiencia. Aunque sí es cierto que depende del tipo de instalación, su ubicación e, incluso, de la actividad que lo necesite, estamos hablando de que España disfruta de suficientes horas solares como para que amortices la inversión en, aproximadamente, cuatro-seis años. Conviene recordar la reducción del coste de oportunidad que se produce en las zonas con cubiertas, especialmente aprovechables en términos de eficiencia y rentabilidad de los proyectos. Además, la instalación tiene una vida de útil de 30 años, por lo que estarías disfrutando de esa reducción del coste durante 24-26 años después de recuperar la inversión.
En algunos casos, supone un aumento del 5 al 10% en la producción anual. En otros, la eficiencia de nuestras instalaciones se refleja en el ahorro de miles de euros anualmente. En ese sentido, ello se traduce en un aumento de la competitividad y generación de recursos financieros aplicables según los criterios de cada empresa. Hay que tener en cuenta que el autoconsumo fotovoltaico no requiere de enormes inversiones frente a la eficiencia y rentabilidad que proporcionan, ya que el abaratamiento de los costes de los equipos ha sido considerable durante los últimos años.
Me estás convenciendo, pero seguro que ahora viene la mala noticia. ¿Cuánto tengo que invertir al inicio?
Efectivamente, aquí viene la tercera ventaja: no es necesario un desembolso inicial para tener tu instalación de autoconsumo fotovoltaico. Como lo lees. Existe una posibilidad que ofrecen reducidas empresas como ISE Autoconsumo: la de elaborar un plan de financiación bancario que te cubriría hasta 100% de la inversión inicial.
Suena muy bien, ¿pero hasta qué punto es rentable?
Si hablamos en términos de rentabilidad, hablamos de la cuarta ventaja: la Tasa Interna de Retorno actual se mueve entre el 15 y el 20%.
El único “pero” es que estoy buscando un sistema con el que reducir mi huella de carbono…
Vaya, en ese caso, sentimos contarte que la quinta ventaja que ofrece una instalación de autoconsumo, es que reduce directamente las emisiones de gases contaminantes, frenando el cambio climático, al sustituir los combustibles fósiles como el carbón o los derivados del petróleo, por energía limpia. Reducir la huella de carbono es una de las mayores preocupaciones de empresas, administraciones y particulares comprometidos con el cuidado del planeta, por lo que el autoconsumo fotovoltaico también resulta crucial para hacerlo realidad y convertir a las empresas que lo emplean en compañías responsables, limpias y comprometidas con el cambio climático, además de servir como base para particulares puedan contribuir en ese sentido.
Y, además, deberías saber que apostar por la eficiencia, la innovación y las energías renovables aumenta la responsabilidad social corporativa y mejora la imagen de marca de manera considerable, añadiendo un valor diferencial que en ciertos sectores también es un plus para situarse en una posición estratégica.